La Libertad Negada: La Primavera Negra de Cuba Continúa
JOSÉ LUIS GARCÍA PANEQUE: Todo comenzó en la tarde del 18 de marzo del 2003.
FIDEL SUÁREZ CRUZ: Fui conducido para mi casa, para mi domicilio, con tres efectivos de la Policía Nacional Revolucionaria.
NORMANDO HERNÁNDEZ: Yo estaba dándole una paletica de helado a mi niña. Faltaban tres días para que mi niñita cumpliera un añito de nacida. Estaba dándole una paletica de helado a mi niña. Y la vecina sale corriendo y me dice: "Normandito, corre, corre, corre que ahí está la policía, la Seguridad del Estado."
REGIS IGLESIAS RAMÍREZ: Nuestro taxi fue rodeado… un operativo policial…y en medio de la vía pública, fuimos detenidos.
FIDEL SUÁREZ CRUZ: Y casi me parten las piernas a la hora de cacharme. El cacheo es nada más que revisarte para ponerte, esposarte. Casi me parten las piernas.
JOSÉ LUIS GARCÍA PANEQUE: Nos hicieron un juicio sumarísimo, en el caso mío una petición fiscal de veinte años y me condenaron a veinticuatro años de sanción. Y comienza mi vida de prisionero de conciencia.
Ahí comenzó lo que llamaría yo mi tránsito por el infierno.
NORMANDO HERNÁNDEZ: Soy Normando Hernández. Fui uno de los 75 activistas por la democracia, líderes de derechos humanos, periodistas y bibliotecarios independientes arrestados por la policía política de Cuba en marzo de 2003. Este incidente se conoce como “La Primavera Negra.”
Nos llamaron el Grupo de los 75. Fuimos condenados a pasar décadas en prisión a causa de nuestra oposición no violenta al régimen comunista de los hermanos Castro.
BLANCA REYES: No se recogió ninguna granada, no se recogió ninguna propaganda subversiva…lo que escribieron fue periodismo alternativo a los del estado, más nada. Lo único, su único crimen ha sido escribir, más nada.
NORMANDO HERNÁNDEZ: Se convirtió en uno de los actos de represión más desmedidos de Cuba desde la revolución comunista de 1959.
ARIEL SIGLER AMAYA: Con el fin de tratar de eliminar o de una vez por todas de extirpar la contrarrevolución interna que se estaba forjando ya en Cuba, ellos decidieron encarcelar a estas 75 personas simplemente – nada más – que por el delito de pensar, por el delito de reclamar sus derechos.
NORMANDO HERNÁNDEZ: Los arrestados durante la Primavera Negra, 74 hombres y 1 mujer, fuimos condenados hasta a 28 años de prisión.
Tuvimos que soportar condiciones inhumanas como celdas inmundas, desnutrición, tortura y el abuso de los guardias de las diferentes prisiones.
JOSÉ LUIS GARCÍA PANEQUE: A la semana de estar ahí ya en prisión nos informan que seríamos sometidos a un régimen de aislamiento por dos años.
REGIS IGLESIAS RAMÍREZ: No teníamos acceso a llamadas telefónicas, no teníamos acceso a televisión, a radio…
JOSÉ LUIS GARCÍA PANEQUE: Nadie podía hablar conmigo. Yo no podía comunicarme con nadie y simplemente estaba ahí.
ARIEL SIGLER AMAYA: Y allí, pasan los meses y los meses y los meses sin tener comunicación de ningún tipo. As veces sin luz, sin agua y sin baño.
JOSÉ LUIS GARCÍA PANEQUE: En una celda de 3 metros cuadrados con escasa ventilación, sin iluminación y con servicio de agua 5 minutos una vez al día.
REGIS IGLESIAS RAMÍREZ: Las celdas, celdas fétidas, llenas de insectos, de roedores, las ratas pululaban por doquier, entraban a la celda como si fuera su propia casa.
NORMANDO HERNÁNDEZ: [En] la celda podías estirar las manos y te topaba las paredes. El turco quedaba de la cama a solo una cuarta de la cama. La primera noche ahí yo creía que yo podía soportar todo tipo de tortura menos la pestilencia, la fetidez, el mal olor que salía por aquel hueco de los excrementos podridos.
ARIEL SIGLER AMAYA: con esto se ayudan para tratar de desestabilizarte para que de una forma u otra usted deje de pensar como está pensando y a la vez lo pueden doblegar.
NORMANDO HERNÁNDEZ: El régimen nos trasladó lejos de nuestros hogares separándonos así de nuestras familias y aumentando nuestro aislamiento y el sufrimiento de todos.
ALEJANDRINA GARCÍA DE LA RIVA: A cada uno de estos hombres se los llevaron muy lejos de los lugares donde ellos viven, a otras provincias. Un ejemplo: yo vivo en el interior de la provincia de Matanzas y a mi esposo lo llevaron a una prisión a la provincia de Pinar del Río, al extremo occidental de Cuba.
JOSÉ LUIS GARCÍA PANEQUE: Por lo tanto querían, a pesar de que nos habían castigado a casi un cuarto de siglo de nuestra vida, querían ser mucho más crueles. Querían aislarnos del resto de la sociedad. Aislándo[nos] a nosotros del punto de vista de toda interacción social.
NORMANDO HERNÁNDEZ: La Primavera Negra de Cuba provocó una ola de condena internacional.
GEORGE W. BUSH: Países de todo el mundo y la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas reconocen cada vez más la naturaleza opresora del régimen de Castro, y han denunciado sus represalias recientes.
NORMANDO HERNÁNDEZ: En la isla, nuestras esposas, madres, hijas y hermanas se hicieron llamar “Las Damas de Blanco” y comenzaron a marchar por las calles llamando la atención sobre nuestra suerte.
ALEJANDRINA GARCÍA DE LA RIVA: Empezamos a preguntarnos y a decirnos qué podemos hacer ante tanta injusticia. ¿Qué vamos a hacer? Es demasiada injusticia. Miren esto. Entonces empezamos a conocer que en otras provincias estaba sucediendo lo mismo. Nos estábamos conociendo.
BERTA SOLER: Decidimos ir vestidas de blanco, todas, porque la ropa blanca es la paz, la pureza, el amor y la justicia.
Luego empezamos a organizarnos un poco más, a caminar en bloques de dos en dos. También vamos – íbamos a las entidades del Gobierno, escribiendo cartas y pidiéndole la libertad de nuestros seres queridos.
DAMAS DE BLANCO: ¡Vivan los derechos humanos! ¡Vivan!
BERTA SOLER: Nos sacó el gobierno cubano de nuestras casas para poder abogar por la libertad de nuestros seres queridos. Nos unió el dolor. Era un mismo dolor.
FIDEL SUÁREZ CRUZ: Ellas realmente han jugado un papel óptimo. El papel de las Damas de Blanco ha sido significativo para lograr que la oposición en Cuba sea reconocida hoy más que nunca.
NORMANDO HERNÁNDEZ: Poco más de siete años después del comienzo de la Primavera Negra, el gobierno cubano respondió a la presión liberándonos.
Con la ayuda de la Iglesia Católica y el gobierno de España, muchos de nosotros fuimos forzados a abandonar Cuba para vivir en el exilio.
Algunos pocos, como el Dr. Oscar Elías Biscet, insistieron en quedarse en Cuba para seguir abogando por el cambio.
OSCAR ELÍAS BISCET: No sé… me gusta vivir en Cuba. Soy cubano.
La libertad de expresión solo se puede ejercer cuando hay libertad de prensa cuando hay libertad de palabra, cuando hay libertad para hablar en la televisión, cuando hay libertad de dar clases tanto en la escuela privada como pública, cuando hay libertad de religión. Y eso aquí en Cuba no se ve porque aquí en Cuba no hay una verdadera libertad.
BERTA SOLER: En ese momento [el Gobierno] pensó que al excarcelar a los 75 hombres, que todos se iban a ir del país, que iba a acabar con las Damas de Blanco y aún, aunque quedaran poquitos en Cuba, iban a desaparecer. Pero realmente se equivocó porque hemos cogido más fuerza, hemos crecido más.
NORMANDO HERNÁNDEZ: Desde nuestra liberación, el gobierno cubano ha tratado de persuadir al mundo de que está realizando cambios substanciales. Por ejemplo, a partir de enero de 2013, se jacta de la apertura de las restricciones de viaje y de la capacidad de un reducido grupo de cubanos de ser dueños de pequeños negocios.
En la isla, muchos de los cubanos pueden ver más allá de la propaganda del régimen.
FIDEL SUÁREZ CRUZ: Porque el derecho de salir y entrar al país es un derecho que nos han robado durante casi 45 años. Eso es un derecho que nos han mantenido secuestrado y ahora, como una migaja, nos los están ofreciendo. Cuando la mayoría de los países del mundo, para no decir casi todos, disfrutan de ese derecho. Entonces, ¿por qué? Eso no es cambio.
PABLO PACHECO ÁVILA: Evidentemente Raúl [Castro] está tratando de salvarse hasta que él dure en el poder y después el que venga, bueno, que se arregle como pueda. Yo no creo que esos sean los cambios que Cuba necesita en este momento.
BERTA SOLER: Por parte del Gobierno cubano los cambios son cosméticos. Son cambios que no van a resolver el problema de la población de Cuba.
NORMANDO HERNÁNDEZ: Según Freedom House, una organización internacional de monitoreo gubernamental, Cuba sigue siendo uno de los países más represivos del mundo.
A pesar de la brutalidad del régimen, la esperanza continúa viva.
Cada vez más, los cubanos están abandonando el miedo y trabajando por un mañana mejor.
OSCAR ELÍAS BISCET: Y la población escogerá lo que desee para ese cambio profundo que deseamos en la sociedad - que es una sociedad donde exista democracia, libertad y que esto nos lleve a la prosperidad y a la paz.
BERTA SOLER: Y realmente la realidad es esta, que nosotros los cubanos, los que estamos concientizados con la lucha pacífica no violenta por una Cuba nueva, sí tenemos fe, esperanza y optimismo de que un día vamos a poder tener una Cuba libre.
NORMANDO HERNÁNDEZ: Hay un mensaje educado en las mazmorras castristas, educado dentro de la paciencia de la cárcel y es que nunca se puede perder la esperanza. Mientras más oscura es la noche, más cerca está el día. Debemos continuar luchando donde quiera que exista un hueco en esta tierra.
Y es un deber de nosotros como ciudadanos combatir el mal. Que nadie pierda la esperanza, que el bien siempre triunfa.